Catarata pediátrica
¿Qué es la catarata pediátrica?
Se trata de la pérdida de transparencia del cristalino. Puede presentarse en el nacimiento o progresivamente durante el crecimiento del niño.
¿Cuáles son sus causas?
Cuando se presentan en un único ojo, las cataratas pediátricas son debidas a enfermedades o alteraciones del desarrollo del propio ojo.
Si se presentan en los dos ojos, frecuentemente se deben a patologías heredadas o enfermedades del cuerpo en su conjunto que tienen repercusión ocular (como la galactosemia, el Síndrome de Fabry, etc.).
Aun así se acepta que el 40% de las cataratas bilaterales y el 60% de las unilaterales son de causa desconocida.
¿Cuáles son sus síntomas?
En el caso de las cataratas ya presentes en el nacimiento depende de la densidad: las que son muy importantes son apreciables a simple vista como una mancha habitualmente blanca en la pupila del lactante; mientras que las menos densas suelen ser detectadas por el pediatra cuando realiza la primera evaluación del recién nacido.
Si no se detectan precozmente, la catarata puede dar lugar a baja visión en uno o los dos ojos y por tanto provocar ojo vago, estrabismo y nistagmus, con sus repercusiones visuales correspondientes.
Tratamiento
El tratamiento depende de la densidad y la edad en que se detecta la catarata. Si se considera que se puede obtener buena visión en ese ojo a pesar de la catarata, se suele intentar potenciar la visión del mismo con gafas, parches en el ojo contralateral o colirios. Si dicho tratamiento consigue mejorar la agudeza visual del niño la cirugía puede no ser necesaria.
En los casos de cataratas importantes ya presentes en el nacimiento es indispensable la cirugía para asegurar el desarrollo normal de la visión en un periodo crítico que abarca ya desde los primeros meses de vida. También puede ser necesario operar si la catarata progresa en tamaño o densidad o si no responde al tratamiento médico que hemos detallado.