¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES SÍNTOMAS DEL GLAUCOMA?

El glaucoma es una enfermedad ocular que reduce gradualmente la visión.  Supone la segunda causa de ceguera irreversible en países industrializados. El tipo más habitual de glaucoma no produce dolor, enrojecimiento, sensación de presión, picor, visión de “moscas”, ni mala visión salvo en fases terminales, de ahí que se le denomine  “la ceguera silenciosa”.

Esta patología visual afecta al  nervio óptico, que es el “cable” que transmite la información del ojo al cerebro. Cuando alguien padece glaucoma, sufre una pérdida de las fibras que componen dicho nervio a una velocidad superior a la esperada por el envejecimiento normal.  Por tanto, al dejar de transmitir la información el nervio óptico, se producen las alteraciones en el campo visual, características del glaucoma.

Habitualmente la visión central se conserva hasta fases avanzadas de la enfermedad. Además, el tipo de glaucoma más habitual, el crónico simple de ángulo abierto, no produce otros síntomas por lo que es frecuente que el paciente no sea consciente hasta estadios muy avanzados.

Para detectar el glaucoma,  es necesario realizar una exploración oftalmológica completa en la que el oftalmólogo determinará el “estado de salud” del nervio óptico, la presencia de factores de riesgo y de alteraciones oculares que puedan predisponer al desarrollo de esta enfermedad.

Las revisiones son especialmente importantes entre los colectivos de mayor riesgo: personas a partir de los 45-50 años, con historial familiar de glaucoma y con antecedentes de traumatismo ocular o de enfermedades como la diabetes. De no existir ningún factor de riesgo, una revisión anual sería suficiente para realizar controles.

En lo que respecta al tratamiento, hoy por hoy, solamente podemos actuar disminuyendo la presión intraocular. En líneas generales, el primer escalón terapéutico incluye a los colirios hipotensores. Cuando el tratamiento médico no es suficiente, o no es posible su administración, existen otras alternativas como los tratamientos quirúrgicos, bien con láser o bien con cirugías filtrantes. Cada caso es diferente y el enfoque debe ser individualizado.