El periódico La Voz de Galicia se hizo eco de la intervención del director médico del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, el prof. Francisco Gómez-Ulla, durante el Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, en la que aludió al uso de fármacos que se inyectan en el interior del ojo con los que se consigue una mejora de la visión en el tratamiento de la trombosis de retina.
“Los tratamientos que se inyectan en el interior del ojo ofrecen la ventaja de que el fármaco llegue directamente a la retina, disminuyendo así sus efectos secundarios”, afirmó. Destacó además la existencia de un antiinflamatorio que libera el fármaco lentamente y tiene efecto entre 4 y 6 meses, reduciendo así las inyecciones que se deben realizar.
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