En los medios:
- A través de las exploraciones de la revisión de fondo de ojo que realizó a un total de 93 pacientes diabéticos o con sospechas de serlo y que se sometieron previamente al control de glucemia
- Los profesionales de la clínica diagnosticaron también otras afecciones oculares como cataratas, glaucoma o DMAE precoz a un 18% de los revisados
El Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla detectó en la carpa del Día Mundial de la Diabetes un 19% de personas afectadas por patologías relacionadas con la diabetes. Esto fue posible gracias a las revisiones de fondo de ojo que los profesionales de la clínica realizaron a un total de 93 pacientes diabéticos o con sospecha de diabetes que se sometieron previamente al control de glucemia que realizó la Asociación Compostela de Diabéticos.
Los pacientes que tenían afectada su visión por diabetes presentaron: una persona retinopatía diabética proliferativa ya tratada con láser en ambos ojos; 13 con retinopatía diabética no proliferativa en uno o en ambos ojos y tres con retinopatía hipertensiva en ambos ojos.
Además de patologías oculares vinculadas a la diabetes, a un 18% de los revisados en las exploraciones se le detectaron también otras afecciones como cataratas, en siete pacientes; glaucoma, en dos pacientes, y DMAE precoz, en otros dos, por citar algunas de las diagnosticadas.
Diferencias entre los distintos tipos de retinopatía diabética
Atendiendo a los diferentes tipos de retinopatía detectados, el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla incide en la importancia de que las personas con diabetes conozcan las diferencias que existen entre ellas para saber cómo proceder.
La retinopatía diabética no proliferativa es la etapa más temprana de esta patología. Cuando existe, los vasos sanguíneos deteriorados facilitan un escape de fluidos, edema o sangre dentro del ojo. Por su parte, la retinopatía diabética proliferativa se da cuando muchos de los vasos sanguíneos de la retina se tapan impidiendo un flujo suficiente de sangre. En este caso la retina responde creando nuevos vasos que son anormales y no van a proporcionar a la retina el flujo sanguíneo adecuado, sangrando y produciendo pérdida grave de la visión. Por último, la retinopatía hipertensiva es el conjunto de alteraciones que tienen lugar en la retina originadas por la hipertensión arterial.