EL INSTITUTO OFTALMOLÓGICO GÓMEZ-ULLA, PRIMER CENTRO DE ESPAÑA EN RECLUTAR EL PRIMER PACIENTE PARA UN ENSAYO CLÍNICO INTERNACIONAL SOBRE ATROFIA GEOGRÁFICA SECUNDARIA A LA DMAE, ACTUALMENTE SIN CURA
  • Se trata del ensayo Iveric con el que se busca evaluar la eficacia y seguridad del fármaco Zimura para esta afección ocular para la que no existe aún un medicamento aprobado
  • Además de en este estudio internacional, la clínica está colaborando también en otro ensayo clínico a nivel mundial, el Apellis, centrado en esta misma patología de la visión
  • Esta dolencia ocular afecta a aproximadamente 10 millones de pacientes en todo el mundo, provocando la pérdida de visión central

 

El Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla ha sido el primer centro de España en reclutar el primer paciente para un ensayo clínico internacional con el que se busca comprobar la eficacia y seguridad de un nuevo fármaco, el Zimura, en pacientes con atrofia geográfica secundaria a la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una enfermedad crónica progresiva que implica la pérdida permanente de la visión para la que a día de hoy aún no hay tratamiento. Además, de en este estudio de ámbito mundial, la clínica está colaborando actualmente también en otro ensayo clínico internacional, el Apellis, centrado en esta misma patología de la visión. En este último caso, se está estudiando la eficacia y seguridad del fármaco APL-2.

“Se trata de investigaciones especialmente relevantes ya que son ensayos clínicos para buscar tratamiento para una dolencia ocular que hasta el momento no tiene cura y lograrlo nos permitiría ayudar a aproximadamente 10 millones de pacientes que viven en todo el mundo con esta enfermedad siendo conscientes de que perderán la visión central con el tiempo”, explica el director médico del Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, el Prof. Francisco Gómez-Ulla.

  

Nueva terapia intravítrea

Ambos estudios en fase III buscan comprobar en pacientes el potencial tanto de APL-2 como de Zimura para ser una opción de tratamiento eficaz para todas aquellas personas que padecen atrofia geográfica secundaria a la DMAE.  Los dos fármacos se administrarán a través de inyecciones intravítreas, directamente en el interior del ojo cada uno o dos meses.

En ambos casos, los resultados de los estudios anteriores, en fase II, fueron esperanzadores ya que mostraron beneficios positivos preliminares.  En las investigaciones actuales, el estudio de APL-2 se está llevando a cabo contando con una muestra total de 600 pacientes  de 100 centros multinacionales, de los cuales el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla  ha realizado ya la visita inicial de nueve pacientes.

Y en el caso de Zimura, la muestra será de 400 pacientes a nivel mundial,  y la clínica que acaba de comenzar el reclutamiento, ha sumado ya al primer paciente. “Atendiendo a la solidez de los datos de los resultados de los estudios preliminares de ambos ensayos, esperamos que estos sean igual de positivos para conseguir avanzar en el camino de la cura de esta afección ocular”, afirma el Prof. Gómez-Ulla.

 

Atrofia geográfica secundaria a la DMAE

La atrofia geográfica secundaria a la DMAE se diagnostica en pacientes de más de 50 años cuando se da una disminución de agudeza visual debido a la pérdida de dos capas fundamentales  de la retina, el epitelio pigmentario y los fotorreceptores, siendo una consecuencia del progreso de la DMAE. Al no haber aún ningún tratamiento aprobado, es a través de las nuevas técnicas de diagnóstico por imagen como se consigue tener monitorizado el avance de la atrofia.

 

Ensayos clínicos para luchar contra la pérdida de visión

El Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, líder a nivel mundial en el tratamiento de las enfermedades de la retina, dedica gran parte de su actividad al estudio de estas patologías, junto con la uveítis y el glaucoma, campos en los que acumula gran experiencia científica. Lo hace a través de su Unidad de Investigación y Ensayos Clínicos, participando en numerosos estudios internacionales y nacionales para introducir nuevos tratamientos en la práctica clínica, luchando así contra la pérdida de la visión. Estos dos últimos estudios en los que está participando suman el 54 y el 55 de la clínica compostelana respectivamente.

En el  campo de la retina destaca su contribución a la aprobación y uso de fármacos actuales como el Ranibizumab (LucentisÒ), Aflibercept (EyleaÒ), vitreolísis enzimática con Ocriplasmina (JetreaÒ) o implantes de dexametasona (OzurdexÒ), entre otros.