Coincidiendo con la conmemoración este 20 de mayo del Día Internacional del Ensayo Clínico y fiel a su compromiso con la investigación, el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla recuerda que la clínica ha colaborado el pasado año con 629 centros a nivel mundial para investigar nuevos fármacos para patologías que aún no disponen de tratamientos o para mejorar los ya existentes. La apuesta permanente de la clínica por la investigación, a través de su Unidad de Investigación y Ensayos Clínicos, convierten al Instituto en un centro de referencia para llevar a cabo estudios clínicos, siendo uno de los pocos centros españoles que fueron seleccionados en 2020 para participar en investigaciones de alcance internacional.
De hecho, la clínica puso en marcha tres nuevos ensayos clínicos: Gather 2, Derby y Pulsar promovidos por Iveric, Apellis y Bayer respectivamente. El primero de ellos busca evaluar la eficacia y seguridad del fármaco Zimura para la atrofia geográfica secundaria a la DMAE, patología actualmente sin cura. Además de en este estudio internacional, la clínica inició también su colaboración en otro ensayo clínico a nivel mundial, el Derby, centrado en esta misma patología de la visión. El estudio Pulsar, por su parte, permite a la clínica investigar la posibilidad de modificar las pautas de tratamiento actuales para la DMAE húmeda, buscando con este ensayo clínico lograr mantener la agudeza visual de los pacientes a largo plazo con un número menor de inyecciones.
Pioneros en la utilización de técnicas de diagnóstico por imagen
Con la activación de estas líneas de investigación, el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla suma ya 58 estudios clínicos en su ADN científico, que le han permitido a lo largo de 40 años de trayectoria colaborar en la introducción de nuevos tratamientos en la práctica clínica y cuidado de los pacientes, luchando así contra la pérdida de visión. En el campo de la retina destaca su contribución a la aprobación y uso de fármacos como el Ranibizumab (Lucentis), Aflibercept (Eylea), viteolísis enzimática con Ocriplasmina (Jetrea), implante de dexametasona (Ozurdex) o la investigación de fármacos huérfanos como el Bevacizumab (Avastin).
En lo referente a la innovación tecnológica cabe destacar la aplicación de la angiografía fluoresceínica en el diagnóstico de enfermedades corio-retinianas y su tratamiento con láser; la introducción en España de la angiografía con verde de indocianina, que permite detectar fugas o daños en los vasos sanguíneos que nutren la retina; además de ser pioneros en el uso de la angiografía digital, autofluorescencia o la aplicación de la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) al análisis de la retina.
Además, el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla ha colaborado en el registro de un nuevo software y dos patentes en USA sobre medida automatizada del calibre vascular retiniano y sigue trabajando en el desarrollo de sistemas para análisis automatizados de imágenes de la retina.