Las madres que tienen diabetes antes o durante su embarazo tienen más probabilidades de tener hijos que desarrollen problemas oculares. Así lo concluye un nuevo estudio publicado en la revista de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), ‘Diabetologia’, realizado por el Laboratorio Estatal de Medicina Reproductiva de la Universidad Médica de Nanjing (China) y la Universidad de Aarhus (Dinamarca). En esta investigación se analizaron las asociaciones entre la diabetes materna antes o durante el embarazo y el riesgo de padecer un error de refracción elevado, que es cuando se origina un fallo para enfocar correctamente las imágenes en la retina.
Los autores analizaron tanto la aparición de errores de refracción elevados en la descendencia como el tipo específico de problema ocular. De los 2.470.580 nacidos vivos incluidos en el estudio, 56.419 (el 2,3%) estaban expuestos a la diabetes materna, siendo el 0,9% y el 0,3% diabetes pregestacional de tipo 1 y 2, respectivamente (lo que significa que la diabetes ya estaba presente antes del embarazo), y el 1,1% implicaba diabetes gestacional.
La proporción de nacimientos de madres con diabetes aumentó a lo largo del periodo de estudio, pasando del 0,4% en 1977 al 6,5% en 2016, y la diabetes se asoció a que la madre era mayor, tenía más estudios, había tenido más embarazos y era más probable que viviera sola. Durante el periodo de seguimiento, se diagnosticó un efecto de refracción alto en 533 hijos de madres con diabetes y en 19.695 hijos de madres sin la enfermedad. La exposición a la diabetes de la madre se asoció con un 39% más de riesgo de efecto de refracción alto en comparación con los hijos no expuestos.
«En este estudio de cohorte basado en la población nacional, observamos que los niños nacidos de madres con diabetes pregestacional o gestacional tenían un mayor riesgo de desarrollar errores refractivos elevados en general, así como tipos específicos de errores refractivos elevados, que persistían desde el periodo neonatal hasta la edad adulta temprana –señalan–. Los niños nacidos de madres con complicaciones diabéticas presentaban el mayor riesgo de errores refractivos elevados».
Los investigadores sugieren que, «dado que muchos errores refractivos en niños pequeños son tratables, la identificación e intervención tempranas pueden tener un impacto positivo de por vida. Aunque el aumento del 39% del riesgo es un tamaño de efecto relativamente bajo, desde la perspectiva de la salud pública, teniendo en cuenta la elevada prevalencia mundial de los errores refractivos, cualquier pequeña mejora en este factor prevenible de bajo riesgo contribuirá a una enorme reducción de las cifras absolutas de estas afecciones oculares». Por ello, aconsejan que la detección precoz de trastornos oculares en los hijos de madres diabéticas puede desempeñar un papel importante en el mantenimiento de una buena salud visual.