Investigadores de la Universidad de California, en Berkeley (Estados Unidos), han descubierto que un fármaco que en su día se utilizó para deshabituar a las personas alcohólicas ayuda a mejorar la visión en ratones con degeneración de la retina, según publican en la revista científica Science Advances.
Se trata de disulfiram, un fármaco conocido en la práctica médica como un potente disuasorio del consumo de alcohol en pacientes alcohólicos; un uso para el que se aprobó hace ya más de 70 años. Los científicos responsables partían del hecho demostrado de que, al morir las células sensibles a la luz (conos y bastones), se produce una sustancia llamada ácido retinoico. Esta sustancia provoca una hiperactividad en las células ganglionares retinianas, un tipo de neurona presente en la retina, que interfiere con la codificación y el envío de estímulos visuales.
Pues resulta que el disulfiram funciona inhibiendo una serie de enzimas, algunas de ellas implicadas en la habilidad del cuerpo para degradar el alcohol (esto provoca que, al beber alcohol, el paciente experimente una reacción adversa tremendamente desagradable que teóricamente le disuade de consumir la sustancia) y, también implicadas en la producción de ácido retinoico.
La teoría de los autores era que la inhibición de estas enzimas impediría la producción de ácido retinoico, lo que a su vez mejoraría la visión del paciente. Este principio se cumple en modelos animales (ratones) con ceguera progresiva, que mejoraban considerablemente su capacidad para reconocer imágenes en una pantalla.
En base a estos resultados, creen que el disulfiram podría ayudar a recuperar la visión a personas con enfermedades tales como la retinitis pigmentosa (un trastorno hereditario) y otras como la degeneración macular (que suele aparecer con la edad).
Por ello, planifican llevar a cabo un ensayo clínico sobre el uso de disulfiram en pacientes con retinitis pigmentosa, en colaboración con un equipo de oftalmólogos, para valorar la seguridad y la efectividad del fármaco.