“UNA DE LAS MAYORES SATISFACCIONES DE MI TRABAJO ES LA GRATITUD DE LOS PACIENTES”

Para Mariam Hortas, personal del Área de Recepción de la clínica, el agradecimiento de los pacientes atendidos en la clínica es un aliento emocional que la llena tanto profesional como personalmente. Y pone en valor la importancia de un nivel de autoconciencia elevada, la empatía, la amabilidad y la proactividad para garantizar un servicio de calidad.

 

¿Cuándo comenzó a trabajar en la clínica?

Hace cerca de cuatro años comencé a trabajar en el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla. Fue en octubre de 2017 cuando me incorporé al equipo de la clínica en el Área de Recepción tras enviar previamente mi currículum para cubrir posibles vacantes que pudieran surgir. Y desde ese momento hasta la fecha he desempeñado mis funciones en esta área que es la primera a la que los pacientes ponen cara a su llegada a la clínica.

Es economista de formación. ¿Por qué decidió cursar estos estudios?

En efecto, me licencié en Economía por la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Escogí estos estudios porque siempre me atrajo mucho la gestión empresarial y la pequeña empresa. De hecho, a mi juicio, quien más aporta y ayuda a la economía de un país son las pymes y así he podido comprobarlo a lo largo de mi trayectoria profesional, tanto en las dos empresas anteriores en las que trabajé, como en el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, en la actualidad.

 Y si no hubiera cursado estos estudios, ¿qué le hubiese gustado hacer?

Volvería a escoger Economía sin dudarlo. Lo que sí, seguramente, hubiese completado estos estudios con formación relacionada con la práctica sanitaria. El motivo, mi compromiso con la atención al paciente. De hecho, una de las mayores satisfacciones de mi trabajo diario es la gratitud que nos trasladan los pacientes. Es un aliento emocional que me llena tanto profesional como personalmente.

¿Cuál considera que debe ser la prioridad en el trato al paciente?

El Área de Recepción somos el primer contacto del paciente con la clínica tanto en el momento en el que nos contacta por teléfono para solicitar cita como cuando acude a nuestras instalaciones. Por ello cada día trabajamos para que nuestros pacientes se sientan atendidos, arropados y comprendidos. Debemos tener presente que muchas de las personas que acuden a consulta lo hacen con problemas graves de visión de ahí la importancia de transmitirles seguridad en la búsqueda de la mejor solución para su patología. E igual de importante que el trato al paciente lo es también el trato a los acompañantes quienes llegan preocupados por sus familiares. Prestarles apoyo en su labor a través de un servicio médico de calidad y empático contribuirá a garantizar su tranquilidad. Nuestra máxima es siempre tratar a nuestros pacientes como nos gustaría que nos tratasen a nosotros mismos.

Por su experiencia, ¿qué cualidades debe tener alguien que trabaje de cara al público?

Un nivel de autoconciencia elevada, empatía, amabilidad y paciencia son claves en la atención al público. También es fundamental la proactividad, intentando, en la medida de lo posible, adelantarse a lo que pueda necesitar el paciente.

 Ha sido galardonada con el último premio a mejor compañera de la clínica, premio que votan todos los empleados de este centro. ¿Qué valoración hace de este tipo de iniciativas y de qué sus compañeros la hayan escogido a usted?

Me hace sentir completa como profesional. Que mis compañeros, de los que aprendo cada día, me reconozcan con este premio no sólo es ilusionante sino también un orgullo al desempeño de mis funciones y a mi aportación al trabajo diario de la clínica. Me siento realmente honrada de recibirlo tanto como el orgullo que siento cuando un paciente me llama por mi nombre cuando acude a consulta. Es señal de que nuestro trabajo está bien hecho.